Distrito invierte recursos públicos en un negocio privado?
Varios interrogantes, se vienen planteando en torno a los trabajos que se realizan en un local ubicado en la avenida Pedro de Heredia a la altura del barrio lo Amador, donde se estaría ubicando una sede del Nuevo Hospital Bocagrande, la cual será utilizada para la atención con pacientes diagnosticados con Covid-19.
Para los habitantes de este residencial sector, es inconcebible que la alcaldía de Cartagena en lugar de pensar en proteger la vida, este pensando en llevar la enfermedad hacia un sector donde habitan miles de familias, al permitir que se desarrollen estás obras en la zona.
«En este lugar, hasta mediados del año anterior funcionó un concesionario de automóviles y desde que fue construida esta edificación, siempre ha servido de taller y vitrina exhibidora de vehículos», anota un habitante del barrio Lo Amador.
Adicional hay otras preguntas, que la administración no ha entregado respuestas y es quien financia las obras que se ejecutan, por qué la directora (e) del Dadis, Johana Bueno Álvarez, a través de un comunicado viene señalando que con estas obras que ya se encuentran listas, se ampliará la capacidad de camas en unidades de cuidados intensivos para la ciudad.
«Estamos ampliando la capacidad de camas UCI. Cartagena se ha mantenido entre un 68 y 74% de ocupación, queríamos entregar la primera fase de la sede Pie de la Popa del Nuevo Hospital Bocagrande el día de hoy, pero no fue posible por falta de señalización, en los próximos días estaremos habilitándolo de manera transitoria” manifestó en ese comunicado la directora Bueno Álvarez.
En redes sociales, muchos usuarios cuestionan el por qué se respalda un proyecto privado y no se le da la importancia a un centro asistencial con mayor capacidad, como el Hospital Universitario del Caribe, donde como situación contradictoria el distrito de Cartagena es el principal deudor morosos con más de 35 mil millones de pesos.